San José es un territorio de 45 kilómetros cuadrados lleno de biodiversidad, historia, arte y cultura, salud, gastronomía en el marco de la paz sostenida que durante los últimos 75 años se ha constituido en el rasgo inconfundible de la identidad costarricense ante el mundo. Acorde con la vocación ambientalista que el país desarrolló a lo largo de las últimas tres décadas, es evidente que la protección del medio ambiente y la Costa Rica verde empiezan en San José, con 200 hectáreas de áreas verdes en zonas urbanas que posibilitan apreciar más de 105 especies de aves que recorren el cantón entre árboles autóctonos y exóticos para respirar, alimentarse, descansar, vivir y migrar.
La diversidad cultural, la historia nacional, el arte y la producción artística del país empiezan en San José; una ciudad que conserva 90 piezas arquitectónicas de interés, teatros, galerías y muchos otros edificios patrimoniales que guardan interesantes historias sobre el desarrollo del país, incluyendo los tres museos que albergan colecciones dignas de una herencia multicultural de la que debemos enorgullecernos cada día de nuestras vidas. La diversión y la buena comida costarricense empiezan en San José, con una oferta gastronómica cada vez más amplia y compleja, capaz de complacer los paladares más exigentes, como lo han demostrado las encuestas realizadas por empresas internacionales y aerolíneas que, como British Airways, para sorpresa de muchos, califican la Ciudad como un destino especial para viajar con niños pequeños. La Ciudad también ofrece infraestructura deportiva y espectáculos populares en instalaciones muy seguras para el disfrute en familia, tanto del turismo nacional como internacional. La infraestructura hotelera, la disponibilidad de transporte turístico y operadores son de primer nivel mundial.
Un nuevo mercado turístico ha emergido producto del histórico buen desempeño de la salud pública a lo largo del último siglo; la Ciudad se ha constituido en un Hub internacional de turismo médico, centrado en la oferta de alta calidad de hospitales, clínicas y servicios de salud asociados a un sector privado que de manera acelerada se va articulando en un competitivo ecosistema, junto con el sector hotelero y turístico en general, brindando un espacio seguro para procedimientos médicos de calidad a 60 mil personas al año, entre pacientes internacionales y sus acompañantes, de cuyas repetidas visitas se benefician los hospedajes, medios de transporte, restaurantes y toda clase de amenidades que ofrece el encadenamiento productivo presente en la Ciudad.
Vivir San José es para el turista una forma de vivir verdaderamente Costa Rica y por eso, por primera vez en su historia, el Instituto Costarricense de Turismo tomó la sabia decisión de promover la Capital del país como el destino turístico que siempre ha sido y, claro está, esa es una razón indiscutible para asegurarnos de que la vivencia sea agradable. Para lograrlo se requiere voluntad política, capacidades técnicas y buenas campañas promocionales, así como no cejar en los compromisos de mejora que una Ciudad como San José requiere.
Las mayores expresiones de voluntad política para convertir San José en destino turístico las han hecho en los últimos dos años los ministros Gustavo Segura y William Rodríguez. Ninguno de los dos, ni los miles de turistas que día con día dan su veredicto sobre las irrepetibles experiencias que les ofrece San José, se han sentado a esperar que la Ciudad sea perfecta, de ser así ningún destino turístico del mundo habría podido llegar a serlo. En lo que sí coincidimos los tres, es en la impostergable mejora en aspectos que, como el agresivo transporte público, no dependen del ICT ni de la Municipalidad de San José, como tampoco depende la presencia de la pobreza y la degradación en forma de indigencia provocada por la violenta irrupción de la desigualdad social y el narcotráfico en todos los intersticios de la vida nacional. También se requiere el compromiso de algunos comercios josefinos con las normas urbanas de salud y convivencia, evitando colocar la basura a deshoras en acatamiento de los horarios del extendido servicio de recolección de desechos sólidos a cargo de la Municipalidad, así como el respeto de los límites establecidos para evitar la contaminación sónica, en ambas cosas la Municipalidad ha evitado ser represiva para no afectar al sector privado, pero es algo que deberíamos de revalorar con urgencia. En materia de seguridad, tenemos pendiente una estrategia que integre de manera coordinada a la Policía Municipal, la Fuerza Pública y la Policía Turística y espero no pase más de un semestre del próximo año para que esta se materialice y se ejecute de maneta diligente, adaptada a las realidad de una Ciudad que no ha sufrido episodios de violación y abuso sexual, ni el asesinato de turistas nacionales ni extranjeras.
El jueves 4 de noviembre del 2021 se realizó un encuentro organizado por la Municipalidad de San José y el ICT al que asistieron una gran cantidad de representantes del sector turístico. Don Gustavo Segura hizo una lectura imprescindible de la situación post-pandémica y observó que una buena parte del ecosistema turístico nacional pasa por el buen funcionamiento de las redes institucionales y empresariales que se tejen y administran desde San José y advirtió que una parte muy importante del sector integrado principalmente por empresarios nacionales se vieron seriamente afectados y no sobrevivirían el shock económico sin apoyo, especialmente en promoción, de parte de las instituciones públicas.
Fue en ese contexto que la Municipalidad, por medio de la recientemente creada Agencia Local de Innovación y Desarrollo, asumió el liderazgo en la investigación y desarrollo de nuevos productos turísticos, producción de contenidos, desarrollo de plataformas tecnológicas, formación de guías y anfitriones especializados en la Ciudad y la definición y demarcación de zonas vivas para el transbordo de turistas en 10 lugares estratégicos de la Ciudad, en coordinación con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y el Consejo de Transporte Público, todo ello es, hoy día, una realidad contundente.
La llegada del Ministro William Rodríguez al ICT significó no solo la continuidad de la propuesta en forma de política pública sostenible, además, la impulsó con un ingrediente de claridad muy propia de las personas auténticamente visionarias. Don William estableció el hecho de que el país debe darse la oportunidad de aumentar la calidad y diversidad del producto turístico y por ser un destino boutique a Costa Rica le urge proporcionar nuevas experiencias que le permitan al sector ser más competitivo y atractivo para un turismo cada vez más selectivo y culto. Y San José lo ofrece todo para lograr ese cometido.
Ante la propuesta de la Municipalidad de San José, ambos ministros, don Gustavo y don William, decidieron ver la realidad presente y futura encendiendo las luces altas del análisis y de la buena voluntad, renunciando a seguir tropezando de manera recurrente con el reino de los defectos que también nos caracterizan y no debemos dejar nunca de intentar corregir. A nivel personal, a ambos ministros les debo mi gratitud, en las postrimerías de mi último mandato como Alcalde de San José, han hecho posible un sueño largamente anhelado y le dan vida a las palabras del escritor francés Alphonse de Lamartine: “La utopía es siempre una verdad prematura”.